El Duende en la luna, intento ser feliz alguna vez.... pero los temores le comieron el alma... lo secaron por dentro...lo dejaron inmóvil...sin capacidad de reaccionar a sus sentimientos, a lo que otros podían brindarle....
Hubo alguien que lo intento, le dio todo lo posible... y le alcanzaba con lo poco que el duende le daba... permanecía silencio acomodándose en su silencio, para poder respirar su dolor, pesar, amor, pasión y compasión... quizás lo hizo tarde... porque alguna vez el Duende le abrió su corazón y ella no lo acompaño sino que se enojo consigo misma, evitando lo inevitable el amor que había.... paso el tiempo y todo se convirtió en una historia de ires y venires, una historia sin principio ni fin, que enmudeció entre el amor que se tenían.
Hay cosas que nadie nunca comprenderá, que viajarán en todas direcciones del destino sin ningún sentido. El duende mira perplejo desde el rincón de su cama, con el pensamiento nublado, con el alma adolorida, guardándose el dolor y apoderándose del dolor de ella... porque sabe que sufre... porque sabe que se aman... pero por ahora no le alcanza....
